San Patricio: 13 canciones como perfecta banda sonora para tanta celebración

Huge crowds gather for the St Patrick's Day Parade on O'Connell Street, Dublin.
Huge crowds gather for the St Patrick's Day Parade on O'Connell Street, Dublin. - PA WIRE/PRESS ASSOCIATION IMAGES /CORDON PRESS / N
Actualizado: martes, 17 marzo 2020 12:00

   MADRID, 17 Mar. (EDIZIONES - David Gallardo) -

   El Día de San Patricio (Saint Patrick's Day) es una fiesta cultural y religiosa que cada 17 de marzo se celebra para conmemorar el fallecimiento del San Patricio, santo patrón de Irlanda. El día también conmemora la llegada del cristianismo a Irlanda y celebra la herencia y la cultura del pueblo irlandés en general.

   Las celebraciones implican festivales públicos, sesiones de música tradicional y desfiles por todos los pueblos y villas, entre los que destaca el Desfile del Día de San Patricio en Dublín, capital de la República de Irlanda, que forma parte de un festival que dura cinco días. Aunque este año nada de esto va a ocurrir por culpa del coronavirus.

   Ser irlandés no es un requisito fundamental para participar en una festividad como esta, pues el Día de San Patricio es ampliamente celebrado por la diáspora irlandesa en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda y Argentina.

   Así que como no nos piden una nacionalidad determinada para festejar, nos sumamos con una docena de canciones a esta celebración en la que predominan el color verde y los tréboles de cuatro hojas para atraer la buena suerte. ¡Y las cervezas, este año si acaso en casa!

THE RUMJACKS: AN IRISH PUB

   La banda australiana de celtic-punk-rock-folk The Rumjacks puede estar a miles de kilómetros de Dublín, pero desde luego sabe cómo crear la atmósfera de un pub irlandés en pleno frenesí cervecero con la celebración a punto de descarrilar de tanto ímpetu.

THE REAL MCKENZIES: CHIPS

   Más o menos lo mismo sucede con The Real McKenzies, formación escocesa con gran reputación en el circuito internacional del punk, que ha sabido hacerse un hueco gracias al respeto total por la esencia de la música tradicional irlandesa.

THE POGUES: DIRTY OLD TOWN

   Claro que antes de The Rumjacks y The Real McKenzies estaban The Pogues, quienes cosecharon gran éxito en 1985 con su versión de Dirty Old Town, canción escrita por el inglés Ewan MacColl en 1949 y que también tiene otra versión legendaria a cargo de The Dubliners. A pesar de versar sobre una ciudad inglesa, es ya un tema tradicional irlandés.

THE DUBLINERS: WILD ROVER

   Fundados en Irlanda en 1962, The Dubliners son la quintaesencia de la música tradicional irlandesa del siglo XX y banda sonora indispensable para cualquier bar irlandés que se precie. No hay San Patricio sin The Dubliners y una jarra gigante de rebosante cerveza fría. No hay San Patricio sin Wild Rover.

THE DROPKICK MURPHIS: I'M SHIPPING UP TO BOSTON

   Retomamos la vena punkarra con The Dropkick Murphys, banda de Boston (ciudad que es casi como un barrio de Dublín) que narra en su gran éxito el viaje de un marinero en busca de su pierna perdida. La conexión entre ambos lados del Atlántico reimaginada con sorna en clave punk desde la actualidad.

THIN LIZZY: WHISKEY ON THE JAR

   Whisky en la jarra es una famosa canción tradicional irlandesa que cuenta en primera persona la historia de un bandolero que es traicionado por una mujer. Es uno de esos temas reinterpretados en cientos de ocasiones por artista de todo tipo y condición, aunque puede que los Thin Lizzy de Phil Lynott le dieran el toque canalla preciso cuando la hicieron suya allá por 1972.

   MUNDY & SHARON SHANNON: GALWAY GIRL

   Galway Girl es otra de esas canciones que suenan en bucle en los pubs irlandeses de medio mundo. Versionada en multitud de ocasiones, ha encontrado nueva vida en el siglo XXI gracias a la versión de Mundy con Sharon Shannon, quienes en 2007 la convirtieron en la canción más descargada de Irlanda. Tiene todos los ingredientes necesarios para un día como este.

THE FIELDS OF ATHENRY

   Clásica balada folk irlandesa compueta en los setenta por Pete St. John, que narra las desventuras de un joven irlandés durante la Gran Hambruna de la patata del siglo XIX, durante la cual es deportado a Australia por robar comida para su familia. Tanto ha sonado desde entonces que es una especie de himno no oficial para equipos deportivos y casi para el país en general.

MOLLY MALONE

   Claro que si hablamos de himnos no oficiales, aquí está Molly Malone, que tiene tal consideración en la capital irlandesa (de hecho, el 13 de junio es el Día de Molly Mallone en Dublín, donde hay una estatua en su honor). Trata sobre una hermosa pescadera muy conocida en las calles de la ciudad. Los historiadores siguen discutiendo si existió realmente allá por el siglo XVII.

DANNY BOY

   Otra de esas baladas folk para entonar en comunidad convenientemente anestesiado por la ingesta de bebidas espirituosas. Escrita en 1910 por Frederick Weatherly, aún genera el inevitable contoneo de quienes la cantan alzando sus voluminosas jarras al techo del local de turno.

THE CHIEFTAINS: O'SULLIVAN'S MARCH

   Ilustre y esencial nombre de la música tradicional irlandesa desde su fundación en 1963, siguen en activo y, de hecho, publicaron en 2010 todo un álbum titulado San Patricio. Pero nos quedamos con esta evocadora O'Sullivan's March, pieza instrumental de su séptimo disco, editado en 1977, y que años después puso banda sonora a la película Rob Roy progatonizada por Jessica Lange y Liam Neeson.

VAN MORRISON: CELTIC NEW YEAR

   No puede faltar en una celebración de San Patricio algún tema de El León de Belfast quien, por cierto, colaboró en diversas ocasiones con The Chieftains, llegando a grabar en 1988 el álbum Irish Heartbeat. En Celtic New Year se adentra una vez más en la emotiva y nostálgica tradición musical irlandesa: "I want you, want you to come on back, I've made it very clear, I want you to come back home in the Celtic New Year, Celtic New Year".

U2: A SORT OF HOMECOMING

   Bono y compañía son una de las bandas más grandes del mundo desde hace varias décadas, en las que han llevado siempre los nombres de Dublín e Irlanda por bandera (blanca). En 1984 cantaban sobre la vuelta a casa en este A sort of homecoming que puede ser un emocionante epílogo para una agotadora jornada de celebración: "Oh don't sorrow, no don't weep for tonight, at last I am coming home, I am coming home".