Ray Manzarek en 5 canciones

Ray y Jim Morrison
RAY Y JIM MORRISON
Actualizado: martes, 21 mayo 2013 18:46

Por David Gallardo

Ray Manzarek, mítico (y casi mitológico) teclista de The Doors, falleció anoche a los 74 años de edad en un hospital de Rosenheim (Alemania) después de una larga batalla contra el dichoso cáncer. Bastaron un puñado de segundos para que la luctuosa noticia sacudiera todo el planeta musical como una tormenta imposible de domar.

No en vano, más allá de su criticada obstinación por resucitar a la banda durante la última década junto al guitarrista original Robby Krieger (algo innecesario con el vocalista Jim Morrison muerto en 1971), sus teclados forman parte de la historia de la música popular de nuestro tiempo y son pasajes capitales del rock del siglo XX. Repasemos, pues, algunos de sus momentos más recordados.

LIGHT MY FIRE

Sin duda una de las canciones fundamentales de The Doors, con una melodía verbenera que empasta a la perfección con la potente voz de Morrison. Pura psicodelia pop alucinógena fuera de control durante 7 minutos para el primer álbum de la banda, publicado en 1967.

RIDERS ON THE STORM

'Jinetes en la Tormenta' (1971) es otra larga pieza que aglutina todos los rasgos que encumbraron al grupo. Arranca con unos sonidos de truenos y lluvia entremezclados con el Fender Rhodes Piano Bass de Manzarek, para terminar convirtiéndose en una epopeya indomable de otros 7 minutos. Por cierto, Riders on the Storm fue el nombre de la polémica última encarnación de la banda, ya en el siglo XXI y con Ian Astbury de The Cult como vocalista.

PEOPLE ARE STRANGE

Perteneciente al segundo disco de The Doors, 'Strange Days', de 1967. 'People are Strange' es una breve y de alguna manera onírica reflexión sobre la condición humana que cuenta en su parte central con un juguetón pasaje de piano 'absolutamente Manzarek', tan incisivo como vitalista.

ALABAMA SONG (WHISKY BAR)

Ray pone su arreglo más saltarín al servicio de un Jim empeñado en encontrar el camino hacia la siguiente whiskería. Tan sencilla como festiva, formó parte del debut del grupo en 1967 y es una de las canciones en las que más se aprecia el poder de unos talentosos teclados para que todo fluya sin la necesidad de contar con un bajista (The Doors solo los usaron en contadas ocasiones en el estudio de grabación, nunca en directo). Por cierto, sí, es una adaptación de la canción 'Alabama Song' escrita em 1927 por Bertolt Brecht y con música de Kurt Weill interpretada en la ópera 'Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny', pero la adaptación es tan inspirada que merecía el recuerdo.

HELLO, I LOVE YOU

No hay manera más hipnótica y directa de declararse a alguien. Teclados y guitarras mezclados para reforzar el mensaje, con Manzarek y Krieger mano a mano en plenitud de facultades. Publicada en 1968 dentro del álbum 'Waiting for the Sun', recibió una demanda por supuesto plagio por parte de Ray Davies de The Kinks, quien veía obvias similitudes con su éxito 'All Day and All of the Night'. Pero esa es otra historia.