MADRID, 9 May. (EDIZIONES) -
Teniendo en cuenta la cantidad de orina que se desparrama por los festivales de música (la mayor parte en los aseos, gracias al cielo), no es de extrañar que haya terminado apareciendo alguien con una idea para aprovecharla.
Así las cosas, una empresa cervecera danesa llamada Norrebro Bryghus decidió recoger los más de 50.000 litros de pis de los urinarios del festival de Roskilde 2015, para reutilizarlo en el proceso de elaboración de una nueva cerveza de la que ahora se comercializa una tirada de 60.000 botellas.
Dicha bebida se llama Pisner, haciendo un juego de palabra entre pis y el tipo de cerveza resultante, 'pilsner'. Aclaremos que no se devuelve la orina a la botella sin más, sino que se trata de algo así como un círculo de reciclaje que no incluye ningún residuo humano directamente.
A grandes rasgos, lo que se hace en este proceso es usar la orina humana para fertilizar y regar los campos de cebada malteada, algo imprescindible para la elaboración de la cerveza resultante, que está avalada por el Consejo de Agricultura y Alimentación de Dinamarca.
Esta empresa es una cervecera artesanal de Copenhague que elabora cervezas orgánicas. En este caso concreto, la orina recolectada (los asistentes al festival estaban al tanto) reemplazó a los estiércoles animales u otros nutrientes para vegetales habituales.
