Los mexicanos Café Tacvba son considerados los responsables de haber revolucionado el rock en Latinoamérica pero ellos prefieren no llevar esa responsabilidad a cuestas. Precisamente, sus 24 años en el mundo de la música son fruto de una fórmula, hasta ahora secreta: no dejar de experimentar ni un momento.
La banda cogió su nombre prestado de un café que se encontraba en México D.F. y desde 1989 no han parado de reír, llorar, cantar y vibrar frente a un público fiel, que los ha entronado a lo más alto de la música cantada en español en todo el mundo.
En CulturaOcio.com hemos tenido la oportunidad de hablar con dos de los componentes de este grupo: su cantante, Rubén Isaac Albarrán, y Enrique Rangel Arroyo, responsable de tocar el bajo, el contrabajo, el ukelele y también de hacer los coros.
- Lleváis juntos casi un cuarto de siglo. ¿Mantenéis el mismo nexo que os unió?
-(Rubén) Nos juntamos porque teníamos una necesidad creativa y seguimos juntos porque cada vez que hacemos un trabajo nos deja satisfechos. Eso nos mantiene unidos y disfrutando.
- ¿Cómo es el 'El objeto antes llamado disco', vuestro último trabajo hasta la fecha?
- (Enrique). A diferencia de otros proyectos, este material lo realizamos en pocos pasos. Una vez que nos mostramos las canciones, fue muy claro el desarrollo y los arreglos. No tuvo grandes procesos posteriores al trabajo que habíamos realizado en las maquetas, ni se involucraron otros músicos. Incluso regresamos al formato en el que solo nosotros cuatro junto a la caja de ritmos fuimos quienes ejecutamos dentro del disco.
- ¿Qué destacáis del disco?
- En este álbum planteamos una forma diferente de grabación: hicimos varias sesiones con un público que fue testigo de este desarrollo de la grabación. Tratamos de experimentar qué sucedía con la interacción del público, lo que ocurre en los conciertos. Mucho del primer disco que hicimos se fue forjando así, ya que cuando aún no había expectativas de grabar un disco tocábamos en directo canciones que los asistentes no conocían y veíamos su reacción. En este caso, Buenos Aires, Santiago de Chile, México y Los Ángeles fueron los lugares escogidos y de ahí se seleccionaron las canciones que capturaron la mejor esencia y la mejor interpretación de acuerdo con cada canción.
-(Rubén) Buscamos que la presencia de las personas nos transformara e hiciera que nuestra ejecución se modificara. No es un disco en vivo, sino que tocamos frente a este público pensando que su presencia era lo que iba a cambiar la música.
- ¿Os consideráis transformadores el rock en Latinoamérica?
- (Enrique) No sé si hemos roto esquemas, pero nos gusta la idea de romper nuestros propios esquemas. En nuestros comienzos intentábamos hacer rock sofisticado y más cercano a lo que en ese momento se escuchaba en otros países. Nos dimos cuenta de que no nos salía y sin mucho esfuerzo la música tradicional se empezó a filtrar por ahí. Cuando lo aceptamos fue cuando descubrimos una voz propia y empezamos a desarrollarla.
- ¿Fue entonces cuando lograsteis conquistar al público?
- Hubo una conexión entre nosotros y una respuesta por parte del público. Proyecto tras proyecto no hemos querido seguir sobre ese mismo camino o afianzar un estilo. Si ese hubiera sido el objetivo no habríamos tenido esta capacidad de experimentar caminos no recorridos. La grabación de este disco es parte de este proceso de renovación constante necesario para nosotros a lo largo de estos 24 años. Tenemos un lugar en la música pero no creo que nos sintamos cómodos asumiéndonos como el paradigma del rock latino. Nos estorba más porque sería hablar de responsabilidad ante un público y un papel que no nos interesa.
-¿Cuáles de vuestras referencias musicales se han colado en este disco?
-(Enrique) La nueva música que he escuchado no es reciente, son cosas antiguas que no había recibido antes. Entre ellas, destacan los discos solistas de Brian Eno, pero no la parte ambient. Pero no sé si se han canalizado. (Rubén) En este disco de forma reconocible no. En todos nuestros álbumes están todas nuestras influencias, con las que hemos trabajado en estos 24 años. Está ahí todo mezclado, no es claro.
- Os habéis convertido en embajadores de la música latina.
- (Rubén) Para los latinos que están lejos de sus casas, ir a un concierto de Café Tacvba les provoca gran emoción, porque es como una tarjeta postal, son recuerdos. Hay muchos sentimientos involucrados y los conciertos muy emocionantes.
- ¿Cómo veis la situación política de México?
- Desde que nacimos vivimos en la crisis, nunca ha ido para mejor. Siempre hay políticos corruptos. Pensábamos que ya no podían robar más y si lo hacen y además encuentran de dónde. Estamos entre mafias: la clase política, la clase gerencial, el narcotráfico... La reflexión es que somos los mismos. Es difícil lo que vivimos los mexicanos, pero hemos aprendido a sobrevivir.
