Bad Bunny conquista Tomorrowland de la mano de Alesso

Bad Bunny en Tomorrowland
TOMORROWLAND
Actualizado: domingo, 22 julio 2018 16:18

MADRID, 22 Jul. (CulturaOcio- Miguel Hidalgo) -

Como suele ser habitual en Tomorrowland, las sorpresas están al orden del día o mejor dicho de la noche. Si el viernes Steve Aoki pinchó el remix de The Truth Untold, de BTS, el sábado, Alesso subió "la temperatura" con la colaboración de un Bad Bunny que conquistó al público del festival.

Le pese a quien le pese, y le duela a quien le duela, la música hispana está de moda. Y más si le sumamos algo de trap, ese estilo que de un tiempo a esta parte ha desbancado todo lo habido y por haber. Con unas gafas de sol y una bandera de Puerto Rico, Bunny se subió al escenario para cantar su parte en la canción I Like It de Cardi B. Sea dicho de paso que en este tema, con toques cubanos, también participa el multiventas J.Balvin.

A los más puristas de la electrónica puede que esta actuación no les cuaje -pero como advertimos, Tomorrowland va más allá-. Eso viene a significar que el macroevento de Boom ya no solo se cierne a la electrónica, aquí caben más estilos y más si gustan al público. Véase cómo gritó el respetable cuando rompió esta mezcla.

"Jesucristo me abraza", entona el boricua subido a la palestra. Razón no le falta, y no es porque el mismísimo profeta cristiano le haya nombrado santo, sino porque está de dulce. No hay lugar en el globo, discoteca, coche o dichoso altavoz -de esos que tan de moda están entre los adolescentes- en los que no este Bad. Y ya que parece no tener límites, ¿por qué no iba a estar presente en Tomorrowland?

El resto de la actuación se cierne a ritmos EDM (Electronic Dance Music) de lo más esperados por parte de Alesso. Lejos de lo puramente musical, esta actuación es un hito para los hispanohablantes. No es que se haya cantado en español, no. Es que Benito -permítame esta confianza-, ese chico que un día trabajó en un supermercado está cumpliendo su sueño.

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Y ya de paso, aunque parezca algo ridículo, está consiguiendo inyectar el español en territorio Trump, además de unificar lo que el Marshall de Estados Unidos quiere separar, lo hispano y lo estadounidense. "Todos los míos estamos bien, estamos bien", que diría el puertorriqueño.